Sábado por la mañana, hospital anatómico forense, hora local 9:15, vemos a Doc, con su bata
blanca, frente a él, una camilla, y encima el cadáver de un hombre, el cadáver
de Bikeman, está desnudo, y su atuendo de súper héroe, de azul brillante, sus
gafas de ciclista y su casco ultraligero y ultra moderno están en suelo, Doc piensa: “por fin, y por una vez en
la vida, estaba justificado que un súper héroe fuese ceñido y embutido en un
traje de licra, los demás, súper héroes, simplemente son exhibicionistas, pero
Bikeman, no…”
Doc coge la típica grabadora de las típicas series de tv
donde le médico forense practica una autopsia a un cadáver… y empieza a hablar:
“Bike man ha muerto…
¿Hora de la muerte? No lo sé, no fue muy tarde, quizás la
una de la madrugada, de un 12 de julio de 2013.
¿Causa? Ingesta accidental de un subproducto nocivo para el
organismo humano. Es ecvidente, tiene el cuello inflamado, como si su traquea
hubiese explotado en mil pedazos.
Eso es, un subproducto, un veneno, para saber a ciencia de
que tipo de subproducto estamos hablando tendría que proceder a la realización
de una autopsia, pero se trata de Bikeman, no puedo, es mi amigo, Bikeman…”
Doc llora desconsolado, cae al suelo de rodillas sobre la
camilla donde descansa la ausencia de vida, donde descansa la ausencia,
simplemente.
……..
Y como si esto fuese una película, remontamos en el tiempo,
volvemos atrás, unas 16 horas, para saber porque Bikeman ha muerto.
Viernes por la tarde, Bikeman está vivo, es viernes por la
tarde, y está vivo, mira la tele, hacen el tour de Francia, evidentemente
Bikeman mira la tele. Es como si hiciesen un documental sobre Kripton, Súperman
no tendría otra cosa que hacer, que ver ese documental, es completamente
lógico.
Además Bike Man, va de incógnito, no es Bike Man, es su
alter ego, Peter. Acaba el tour,
Peter se enfunda en su traje de licra, se monta en su bici y sale a la calle,
ya no es Peter, ahora es Bikeman!!!!
el mundo después de varios años en guerra, parece en paz, y
Bikeman pasea con su bici, simplemente para controlar que todo está bien.
Llega a su ciudad desde su templo de ruedas, va a una tienda
de confianza y se compra una marca de caramelos, que es la que más le gusta y
que es el único sitio donde venden esos caramelos, y Bikeman los adora, podría
estar todo el día comiendo y comiendo y comiendo, claro que si lo hiciese,
estar todo el día comiendo esos caramelos, sería Carameloman en lugar de
Bikeman. Se da una vuelta por la
ciudad de 5 minutos a la velocidad de 1000 km por hora, tarda apenas 2
segundos, arrancar y frenar, todo en orden, se vuelve a su templo de ruedas,
pasea suavemente por el campo, observa los campos repletos de alcachofas, y de
naranjas, y de tomates, observa los bosques, el equilibrio entre hombre y
mundo, y sabe, que ese equilibrio es delicado, pero que él está ahí, para
salvaguardarlo…
Bikeman esta noche tiene una cita, bueno, no es Bikeman, es
Peter, a Peter le gusta una chica con nombre de flor, y van juntos al estreno
mundial de una película, luego hay una fiesta, y actores, y todo ese mundillo
aburrido circulando por delante de las pupilas de Bikeman y su cita de nombre
de flor.
Llega la noche, Peter aparca la bici, y coge su coche, Peter
odia su coche, pero ¿y si tiene que llevar a su cita a casa? ¿la va a llevar en
la barra de su bici? podría ser, “maldita sea!” piensa Peter, “tendría que
haber venido en bici”.
Llega la chica, es preciosa, quita el hipo, su sencillez,
sus ojos de gata, su sentido del humor, su piel, quita el hipo, al menos a
Peter le quita el hipo.
Se sientan entre el público, ven entrar a las grandes
estrellas del celuloide, desde sus asientos, Peter coge de la mano a la chica
con nombre de flor.
Ven la película, se aburren, los dos coinciden en que lo
mejor es la banda sonora. Está bien, que los dos coincidan en eso, ¿te
imaginas? “pues a mí me ha gustado mucho el actor,” dice él “y a mí la actriz”
dice ella, “si los dos son malos,
si los dos son malísimos” añado yo, una discusión marciana en un mundo
marciano, pero afortunadamente los dos están de acuerdo, se han aburrido, y les
ha gustado la música, pudo ser peor, pudo no gustarles ni la música, el que no
se conforma es por que no quiere.
Fuera, en el hall del gran cine hay una banda enorme de jazz
amenizando el ambiente, gente elegante, con ropas pijas y elegantes y tocados
en las cabezas, y mucha paja y poco pensamiento limpio. Tienen hambre, tanto
Peter como su cita, Peter se acuerda de los caramelos de Bikeman, los lleva en
el bolsillo, abre la bolsa de caramelos, se los ofrece a su chica, pero su
chica, (bueno, su chica no, simplemente su cita) su cita de esta noche no
quiere, Peter se lleva uno a la boca, “ahhhhhhgggggg, puro placer” piensa
Peter,
Llegan los actores, las estrellas, todo se inunda de
flashes, de focos, de autógrafos,
Mientras, algo le pasa a Peter, en su interior, el caramelo,
no es un caramelo, está envenenado, Peter lo nota enseguida pero no puede
hablar, nota sudores fríos y un terrible vértigo, la gente le habla, y él deja
de escucharlos, como si sus voces se apagasen, como si se estuviese quedando
sordo en apenas unos segundos, es como si un camión de 5000 kilos lo estuviese
pisoteando por dentro, pero Peter disimula, le dice a su cita que va a pedir un
refresco a una de las barras colocadas para la ocasión en el recinto hall de
gran cine.
Se acerca a la barra, pero su cuerpo empieza a temblar,
“Peter, ¿qué coño te pasa? ¿no eres capaz de andar recto? Espalda recta,
disimula, nadie puede darse cuenta,” se dice para sí mismo.
La sensación de angustia aumenta, el corazón empieza a latir
desbocado, Bikeman está en aprietos, los caramelos no eran caramelos, eran su
criptonita, Peter lo sabe, la barra está a tan solo 3 pasos, consigue llegar,
saca su cartea, saca un billete de 20, el pulso le tiembla, las rodillas le
tiemblan, Peter comprende en ese instante lo que ha pasado, un subproducto de
vete tu a saber que mierdas, lo ha envenenado y está a punto de hincar las
rodillas, pero sabe que si pide agua, está salvado, el agua es su medicina, su
argamasa… se acerca la camarera, Peter balbucea y de su boca sale algo parecido
a letras: “a-g-u-a” la camarera sonríe, no es una camarera, es una de las
compinches de quien ha urdido semejante asesinato, el asesinato de Bikeman, la camarera sonríe y se acerca a Peter, lo coge del cuello,
se lo acerca a escasos centímetros y lo besa, en realidad no lo besa, le
introduce con su lengua un segundo caramelo envenenado, Peter va a morir.
Vértigo, mareos, Peter intenta pensar, no puede, su mundo,
su mente están a punto de estallar en miles de diminutos pedazos, ve un baño,
necesita ir al baño, pero antes intenta recoger el billete de la barra, no
puede, no puede levantar el peso de un simple billete, se gira hacia delante,
mira el billete, su cuerpo baila, pero él no quiere bailar, es como si se
hubiese convertido en una masa gigante y deforme de blandiblú, y estuviese
enchufado a la corriente eléctrica, y su cuerpo bailase por impulsos, es
incapaz de controlar nada, quiere gritar ayuda, pero no puede, no le sale la voz,
el segundo caramelo envenenado está haciendo su efecto, busca a la chica de
nombre flor, con su mirada, pero sus ojos no responden, todo se desenfoca, como
si el operador de una película fuese borracho y jugase con el desenfoque de la
cámara, no ve, se está quedando ciego, y sordo, y su cuerpo, fuese una gelatina
encima de una montaña rusa, y su corazón fuese una olla exprés,
Y explota, se funde a negro, y muere, allí, Peter, muere,
Bikeman muere, allí, a la salida de un estreno de una película mala de
brillante banda sonora. La chica de nombre de flor acude en su ayuda, pero
Peter ya ha muerto. La chica llora, el mundo llora.
La falsa camarera, la esbirra del mismisimo Satanás se
escurre entre la muchedumbre. sale del mega cine, y se sube en un coche negro,
el dueño del coche, es el Lex Luthor particular de Bikeman, su villano.
……………..
Vuelta al presente, al hospital anatómico forense. Doc
observa el cuerpo de Bikeman, Doc conoce a Peter y conoce a Bikeman y sabe que
se trata de la misma persona, es el único que lo sabe. Y llora descontrolado un
sábado 13 de julio de 2013.
Descontrolado….
Pero… espera…. un segundo, dos, tres… algo pasa, Bikeman, ha
movido un dedo, ¿cómo? Doc no se da cuenta, pero Bikeman ha movido un dedo,
¡¡¡¡BIKEMAN NO HA MUERTO!!!!....
no ha muerto, sólo se ha quedado KO, pero no ha muerto. Bikeman, mueve
otro dedo, y otro y salta de golpe a través de la puerta de la muerte, hacia la
vida, allí en pelotas encima de la camilla donde descansaba muerto
resucitado. Doc cae al suelo de
culo, sin saber que hacer ni que decir,
Bikeman no ha muerto.
“Bikeman” dice doc. “doc” dice Bikeman. “estabas muerto”
dice Doc. “lo sé” dice Bikeman, “¿cómo es posible?” pregunta sin buscar
repuesta Doc.
Silencio, Bikeman se viste de súper héroe, con su traje de
licra, con sus gafas de ciclista, con su casco, coge la bici, su ultrasónica
bici, y le dice a Doc. “ no he muerto, o quizás sí, eso es lo de menos, quizás
haya muerto más veces, otras veces, es posible, pero siempre vuelvo y sabes por
qué, Doc, sabes por qué?”
“¿por qué?” pregunta Doc. “¿por qué soy un personaje de
ficción y los personajes de ficción podemos morir y nacer cada día” responde
Bikeman, que se sube a su bici y desaparece en el horizonte alejado de la vida,
corriendo, como si no existiese un mañana allí va, en busca de varias cosas, de
su villano, de su ultravillano que ha intentado matarlo con unos simples
caramelos, pero también va en
busca de la chica de nombre de flor, decide ir a por la chica, prioriza el amor
sobre la guerra, por eso Bikeman es Bikeman, porque prioriza la cosas buenas
antes de las malas, va a casa de la chica, llama al timbre, la chica abre,
estaba llorando, destrozada por el accidente-incidente de Peter.
Bikeman se quita el casco, y las gafas y la chica comprende
que Peter y Bikeman son la misma persona, se sube en la barra de la bici, y
pasean dulcemente a la velocidad de la luz, sobre los pensamientos más
hermosos…. Mientras, sus labios se funden y la banda sonora de su cuento es
brillante, mucho mejor que la de la película de la noche anterior.