LA SONRISA ETERNA

Anoche se nos ocurrió una freakada, un reality show nuevo, único, revitalizador, azotador de nuestras conciencias y de los contenidos de nuestras cajas tontas. La situación fue la siguiente, imagina a dos amigos que por extraños motivos han conducido sus semanas por derroteros muy diferentes, uno extenuado de una noche sin final, y el otro extenuado de una vida sin final, se encuentran al borde de un abismo, que no del abismo, pues abismos hay millones.


Sigamos, los dos amigos cenan un kebab, en la calle, sentados en un banco de piedra y mármol, les acompaña el inseparable perro de uno de estos dos amigos. La cosa es que delante de ellos aparecen un chico y una chica, son jóvenes, 14 ó 15, ó 16. Son inmigrantes. Y mi amigo y yo sin darnos cuenta empezamos a hablar sobre esa extraña pareja.


YO: ¿qué edad deben tener?

ÉL: 14 ó 15

YO: ¿te acuerdas cuando teníamos esa edad?

ÉL: claro, no nos comíamos una rosca.

YO: como si ahora nos comiésemos muchas.

ÉL: habla por ti.

YO: está bien, hablaré por mí.


Se quedan callados. De golpe nos fijamos, en estos dos personajes, llevan un pinganillo, y un micro de corbata, y están iluminados y de golpe, vienen los de vestuario, y les visten, a uno de pollito y al otro de pokemón, como por arte de magia, los visten en un segundo, es un disfraz tipo el programa aquel patético de humor amarillo donde los jueces iban disfrazados, y solo se les veía la cara. Hablan a cámara.


ÉL: bienvenidos teleespectadores.

YO: eso, bienvenidos, a nuestro programa de tv.

ÉL: que se llama, la sonrisa eterna.

YO: ¿por qué se llama así?

ÉL: ¿y por qué no?

YO: hombre, el programa no va de reírse eternamente.

ÉL: ¿no?


Los miramos, disfrazados, solo se le ve la cara. Están ridículos.


YO: es un programa serio, muy serio.

ÉL: ¿tú crees?

YO: qué más da!!!! Empezamos.

ÉL: hace un rato que hemos empezado,

YO: siempre nos pillan hablando o discutiendo o haciendo el gilipollas.

ÉL: si siempre nos pillan haciendo eso, tal vez sea por es lo que siempre hacemos, al mismo tiempo que es lo único que sabemos hacer.

YO: puede ser… (a cámara) Bienvenidos a Sonrisa Eterna, tu reality show preferido.

ÉL: eso, a tu reality show preferido. Hoy nos hayamos en la calle músico argenter, en la ciudad de Valencia. Un barrio de raíces humildes, con un gran problema de paro, con mucha inmigración y muchos jóvenes desairados que practican el noble arte del botellón, con bares de dos nombres pero en realidad se trata de un solo bar, regentado por chinos que no hablan español…

YO: y nos encontramos justo delante de un portal.

ÉL: delante de…

YO: una joven pareja de 14 ó 15 años.

ÉL: ¿habrán hecho alguna vez el amor?

YO: ¿entre ellos o con otras personas? ¿o pagando?

ÉL: pues no lo sé, no sé que responder. Quizás deberíamos preguntar a nuestro primer experto.

YO: muy bien.

ÉL: demos la bienvenido a “el distribuidor”.


Vemos un colaborador, “el distribuidor”, va vestido con traje, corbata, mide 1,65 cm, y pesa 55 kilos, pelo corto, en su mirada un toque de suciedad sexual. Está sentado.


YO: hola queridísimo distribuidor. ¿Cómo ve las opciones de hoy, el chico conseguirá quitarle las braguitas a la chica?

DISTRIBUIDOR: si yo fuera él hace 5 minutos que ya le estaría comiendo el tesorito.

ÉL: esto no se puede decir en tv,

YO: censurado, hoy has batido tu propio recórd, censurado en tu primera frase.


Vemos una imagen de “el distribuidor”, sentado en una silla junto a los presentadores, y la palabra censurado se coloca encima de su imagen, su imagen se congela. Sigue el programa.


ÉL: ¿y ahora?

YO: explica, explica un poco de que va el programa, igual hay telespectadores que nos han sintonizado hoy por primera vez, y quizás anden un poco perdidos.

ÉL: está bien, este reality show, tiene como fin mostrar como parejas de todos los tipos dan ese primer paso para ligar con otras personas. Y tú y yo, somos los presentadores, conductores y consejeros más racionales que aconsejan como cosas hacer o no hacer para tener pareja o un ligue ocasional.

YO: ¿pero tú tienes pareja?

ÉL: no.

YO: ¿y algún ligue ocasional?

ÉL: no, bueno, a veces sí, de forma ocasional…. ¿Y tú?

YO: yo tampoco.

ÉL: ¿entones como vamos a aconsejar a los telespectadores?

YO: bueno, quizás podamos orientar que no deben hacer para terminar solos como tú y yo.

ÉL: buen argumento. Vamos a fijarnos un poco en la joven pareja.

YO: el chico está apoyado en el marco-quicio del portal, con las manos en los bolsillos, la espalada apoyada en el quicio, el pie le baila un poco… ¿qué tienes que decir?

ÉL: su lenguaje corporal no dice mucho en su favor, si has acompañado a un chica hasta su casa, no puedes tener ese lenguaje corporal, denota un gran pasotismo.

YO: quizás esté nervioso.

ÉL: o quizás sea un auténtico panoli… y ella.

YO: bueno ella, abre y cierra la puerta, sube su pierna, abre la puerta, la vuelve a cerrar, está nerviosa, repite compulsivamente este gesto.

ÉL: y su vestuario…

YO: tiene el cinturón subido a la altura de las tetas.

ÉL: desde luego el lenguaje corporal de ella, es completamente diferente.

YO: preguntemos al perro.

ÉL: eso.

YO: perro tú que crees que va a pasar esta noche.


Vemos al perro quieto sin moverse, sin decir nada.


ÉL: de momento el perro prefiere callar, y no dar su opinión.

YO: quizás deberíamos dar paso a nuestro segundo invitado.

ÉL: está bien… con todos ustedes…

YO: el inexperto experto….


Aparece un hombre de mirada sombría, y nariz aguileña.


ÉL: qué inexperto? Esta semana has follado?

INEXPERTO: no.

YO: y en tu vida, has follado?

INEXPERTO: ¿cuentan las veces que he follado dormido?

ÉL: no.

INEXPERTO: entonces he follado una sola vez…

YO: ¿cómo ves la noche de hoy?

INEXPERTO: el chaval me recuerda a mí..

ÉL: sí, es cierto, tiene tu mismo perfil aguileño…

INEXPERTO: sí eso también.

YO: quizás si tuviese otra actitud…

INEXPERTO: lo veo complicado, el chaval está cómodo apoyado en el quicio, y cuando uno tiene una posición cómoda, es difícil cambiar de posición…

ÉL: por eso has follado una sola vez en tu vida, ¿no?

INEXPERTO: ehhhhh…


Silencio, nos fijamos en la joven pareja, el chico sigue apoyado sin hacer nada, la chica se mueve se contonea, se insinúa, pero no se deciden.


YO: bueno querido pokemon…

ÉL: dime querido pollito.

YO: creo que es el momento de recoger el punto de vista de nuestra caricaturista profesional,


Se levantan, y vemos una mesa pupitre con un flexo y un hombre de unos 42 ó 43 años, calvo, muy blanquito de piel, que dibuja la situación, a modo de los dibujantes de los juicios, que hacen dibujos de los propios juicios, de los testigos, de los acusados, etc, él en este caso, dibuja a la joven pareja.


ÉL: ¿cómo lo llevas Antonio?

ANTONIO: te he dicho que no me llames por mi nombre…

YO: ¿por qué no Antonio?

ANTONIO: porque podrían reconocerme.

ÉL: hombre, sales en la tv, de eso se trata ¿no?

ANTONIO: Ehhhhh..

YO: ¿nos enseñas tu dibujo?

ANTONIO: claro, mirad, he dibujado una puerta giratoria porque ella no hace más que abrir y cerrar la puerta, y a él lo he dibujado sin piernas, ya que no las utiliza, sin brazos ya que no los utiliza y sin polla porque esta noche tampoco la va a utilizar…

ÉL: fantástico Antonio, eres todo un maestro de la conceptualización del dibujo, extraordinario…

ANTONIO: gracias, por cierto, creo que soy asperger.


Silencio, los presentadores vuelven a sentarse en su banquito,


YO: pues ahí sigue la joven pareja, la misma actitud ante la vida.

ÉL: el mismo no entusiasmo de él.

YO: ella abriendo sus piernas.

ÉL: él sin inmutarse.

YO: ella con el cinturón debajo de las tetas.

ÉL: realmente ella ha elegido a uno de los chicos más feos de la ciudad.

YO: sobre gusto colores,

ÉL: sobre gustos no hay nada escrito.

YO: pero es que su lenguaje corporal es pasivo inactivo, así no va a conseguir nada.

ÉL: porque no pasa nada por ser feo, siempre puede representar el papel de chico simpático y gracioso,

YO: pero es que no se mueve.

ÉL: mira al perro,


El perro sigue en a misma posición, se ha dormido.


YO: si hasta el perro se ha dormido de puro aburrimiento.

ÉL: quien fuera perro y pudiese dormir en estas situaciones.

YO: atención que hay movimiento…

El chico de 15 años se mueve, se separa de la puerta se aleja. Se va.

ÉL: el chico no lo ha conseguido.

YO: yo no tenía ninguna duda de que no lo iba a conseguir.

ÉL: ni yo.

YO: ahora la chica está llamando al negro que vive puerta con puerta con su casa.

ÉL: y seguro que mandinga no tiene problemas y la hace feliz durante unas horitas.

YO: y él?

ÉL: el chico se aleja, casi lo perdemos de vista. Es curioso, sigue con las manos en los bolsillos, a lo mejor se está haciendo una paja.

YO: pues no le queda nada para aprender de la vida.

ÉL: y hasta aquí el programa de hoy.

YO: recuerden la sonrisa eterna, su mejor reality show del mundo mundial.

ÉL: eso.


Se quedan callados, sin decir nada, desparecen los focos, los invitados, los disfraces de pollito y pokemon.

Se quedan solos.


YO: creo que debería escribir mañana sobre esto.

ÉL: claro tío.

YO: el mejor peor programa de la historia de la tv.

ÉL: ese es el objetivo.

YO: ¿hay acaso otro objetivo mejor?


Fin.

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